El autoengaño: cómo saber si me miento a mí mismo

Autora: Ana Hidalgo

Quizás en alguna ocasión te hayas preguntado eso de: ¿me autoengaño?

¿Cuántas veces has tratado de convencerte de algo que sabías que no era cierto?

Lamentablemente, yo lo he hecho muchas.

Soy una persona a la que no le gustan las mentiras pero debo reconocer que, a veces también he mentido.

De hecho, muchas de esas mentiras me las he dicho a mí misma para convencerme que la realidad era otra.

Nuestra mente necesita encontrar congruencia entre lo que decimos, hacemos y  pensamos, por eso, cuando nuestras acciones no tienen una correcta explicación, tendemos a camuflar la realidad, mirarla con otros ojos o incluso desviar la mirada.

¿Qué es el autoengaño?

Son las mentiras que nos decimos a nosotros mismos para no justificar nuestros actos y no exponernos a la necesidad de actuar de un modo que, de alguna forma, nos asusta, incomoda o duele.

El autoengaño suele producirse para protegernos de algún posible peligro, pero no siempre nos ayuda a superar situaciones difíciles, sino que a veces las produce.

¿Por qué enmascaramos la realidad?

Como dijo el médico y psicoterapeuta Alfred Adler:

“Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa”.

Por ejemplo puedes decirte a ti mismo: “yo no puedo quejarme al jefe o me echará”.

Sin embargo, en realidad sabes que sí puedes hablar con él, sólo que te asusta su posible reacción.

En otras ocasiones, el autoengaño deja de ser consciente y pasa a ser parte de tu propia realidad siendo bastante difícil de detectar.

Recuerdo el caso de un padre divorciado que decía adorar a su hija cuando lo cierto es que trataba de ocupar todas sus horas y no compartir con ella ni un minuto, ni tan siquiera en los periodos en los que le correspondía tener su custodia.

La semejanza física entre su hija y su exmujer le producía un gran dolor al recordarle los dramas de su matrimonio. Sin embargo, paso mucho tiempo pensando que era el hombre con más mala suerte del mundo al tener que estar siempre ocupado para su hija, se había auto-convencido de ello.

Al revisar sus tareas y ocupaciones desde una perspectiva más real, comprendió que muchas de ellas sólo eran excusas para enfrentarse a la dolorosa realidad.

¿Cómo puedo saber si me estoy autoengañando?

Como dije antes, no siempre es fácil detectarlo pero te dejo algunas estrategias que te ayudarán a averiguarlo.

• Mira la situación desde fuera, y busca si existen otras formas de reaccionar ante esa situación.

Cuando lo hagas, reflexiona: ¿por qué has optado por la que tienes?

• Te has sentido “en la obligación” de enmascarar la realidad o mentir y esto te lleva a más mentiras.

En este caso, plantéate: ¿a qué crees que puede deberse?, ¿qué es lo que temes en realidad?

• Si ante situaciones similares, siempre respondes con algo que te sirva de pretexto para evadir la situación pregúntate:

¿Por qué lo haces?, ¿por qué ese pretexto concreto?, ¿qué te incomoda de esa situación?

• Pospones tus decisiones y te dices a ti mismo que te dan igual las consecuencias.

Si realmente sus consecuencias no te importaran, la decisión sería mucho más simple.

• Cuando te asalta un pensamiento que te incomoda lo detienes instintivamente y piensas en cualquier nimiedad para evitar que tan siquiera pase por tu mente.

Si esto te sucede, plantéate: ¿por qué tratas de evitarlo?, ¿qué te asusta o incomoda del mismo?

• Repites compulsivamente frases en voz alta del tipo “todo va a ir bien”, “esto no es el fin”, “es una equivocación” sin tener ninguna prueba fehaciente de ello.

¿Por qué tratas de enmascarar la realidad?, ¿a qué crees que es debido?

Siempre digo que una de las cosas más difíciles es ser honesto con uno mismo y conocerse a fondo.

Si de verdad quieres saber si te mientes a ti mismo y por qué lo haces, ha llegado el momento de auto-conocerte y sincerarte contigo mismo.

Si deseas recibir mi ayuda profesional, puedes contactar conmigo a través de este enlace, estaré encantada de ayudarte.

Ana M. Hidalgo

www.terapiaconAna.com

Sobre la autora:

“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.

Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.

Si quieres recibir semanalmente artículos sobre amor, desamor y relaciones en general, suscríbete gratis a mi blog en terapiaconAna.com”