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Encuentra tu terapia de pareja en Alcorcón

Autora: Ana Hidalgo

 La terapia de pareja es una realidad cada vez más presente en nuestra sociedad. Esto es así porque, como ya comentamos en otro artículo, el amor no basta para mantener una relación satisfactoria.

La vida en pareja puede ser una fuente de bienestar grandísima, pero también puede ser el origen de grandes penurias.

Pese a ello, muchas personas prefieren estar en pareja soportando calamidades, a sentirse en soledad. Ahora bien, ¿por qué resignarse a estar mal en una relación?

¿Sabes en qué consiste la terapia de pareja, cuáles son sus beneficios y cuándo es aconsejable acudir a ella?

Te lo cuento a continuación para que no tengas que resignarte a una mala relación.

¿Qué ocurre antes de la terapia de pareja?

Existen muchas posibles causas por las que una relación puede no funcionar o pasar por apuros que la desestabilicen. Entre ellas la mala comunicación, la diferente evolución personal, el desgaste debido al paso del tiempo…

En cualquier caso, cuando una pareja comienza a tener dificultades, generalmente trata primero de resolverlas por sus propios medios.

Como es lógico, algunas parejas consiguen solucionar sus dificultades y otras no. De hecho, en ocasiones los intentos de solución pueden empeorar los conflictos, ¿por qué sucede esto?

Sencillo, esto sucede porque tendemos a intentar arreglar las cosas haciendo exactamente lo mismo que antes.

Sería algo así como “si no me entiendes, te lo digo más despacio o más alto”. Es decir, ante un problema de comunicación actuamos como si nuestra pareja se hubiese quedado sorda.

En otras ocasiones, ante un problema miramos para otro lado. Pensamos que se resolverá mágicamente o probamos con herramientas que no dominamos.

Lo sé, no tiene lógica, pero muchas veces caemos en estos errores tan comunes. Yo misma he caído en ellos hace ya mucho tiempo.

La falta de herramientas apropiadas para abordar ciertos conflictos hace que se potencien los gritos, insultos y /o reproches mutuos, además de ser frustrante.

Queda así el desconsuelo de pensar que, pese a haberlo intentado, se ha fracasado.

Por eso, con frecuencia, tras el intento fallido de arreglarlo, generalmente uno de los miembros plantea la terapia de pareja.

Ahora bien, esta propuesta de terapia puede llegar a tiempo o tarde. Hay que tener en cuenta que a veces el daño generado puede haber sido letal para la relación. Es más, no siempre los dos miembros de la pareja quieren acudir a terapia de pareja. Si este es tu caso, te remito al artículo: “mi pareja no quiere asistir a terapia”.

Para qué sirve la terapia de pareja

Es importante aclarar que la terapia de pareja no es un pegamento de parejas. Por el mero hecho de acudir a terapia, no saldréis cogiditos de la mano con un final feliz.

Esto es así por varios motivos.

Por un lado, la terapia de pareja es más un camino, un proceso. Es una vía para descubrir si realmente merece la pena luchar por salvar y fortalecer la relación, o no.

Es decir, tendréis que ver si realmente merece la pena el esfuerzo de trabajar por vuestra relación o no.

Esto me lleva al segundo motivo por el que la terapia de pareja no es un mero pegamento. En terapia de pareja hay que currar. Es decir, hay que esforzarse y sincerarse en poner las cartas sobre la mesa, tomar decisiones, hacer cambios… Como sabes, nada de eso llueve del cielo. Para que las cosas cambien, hay que currárselo también fuera de terapia. Hay que aplicar las estrategias y herramientas que se irán aprendiendo. Es decir, no basta con acudir a terapia, hay que implicarse.

Sabiendo que la terapia de pareja no es un pegamento, ¿para qué sirve?

En el espacio terapéutico que se crea en terapia de pareja van a ocurrir muchas cosas. Se favorecerá el expresar expectativas sin exigencias, analizar la forma de enfrentarse a un problema desde distintos puntos de vista, llegar a acuerdos y soluciones que beneficien a ambos miembros de la pareja… Es decir, en terapia de pareja vamos a poner las cartas sobre la mesa. Una vez hecho esto, las analizaremos, veremos a qué se quiere jugar con ellas y emprenderemos acciones concretas.

Si decidís que vuestra relación puede ser viable y merece la pena luchar por ella, la terapia de pareja se dirigirá a fortalecer los aspectos más debilitados y mantener o potenciar los más sólidos. Es decir, os ayudará a encontrar herramientas que os ayuden a quemar el último cartucho o mejorar la relación.

¿Y si durante la terapia de pareja descubrís que la relación es inviable? En este caso, se trabajará para que la ruptura sea lo menos dolorosa y prime el respeto mutuo. Este aspecto es especial importante en los casos en los que hay menores de por medio.

Al fin y al cabo, la terapia de pareja sirve para explorar la viabilidad de la relación, favorecer la comunicación, adquirir nuevas herramientas para abordar problemas, ganar perspectiva…

¿En qué consisten las terapias de pareja?

Tanto con las parejas que realizo una terapia de pareja en Alcorcón, como con las que la realizo a través de internet, lo primero que realizamos en consulta, es aclarar en qué punto se encuentra la relación.

Revisamos qué expectativas tenéis de la pareja, de la terapia, qué os ha funcionado hasta ahora y qué no, qué merece la pena salvar de la relación… Es decir, haremos un análisis en profundidad de vuestro caso concreto.

Para ello, mi experiencia me ha mostrado que, según sea cada relación, la terapia de pareja será distinta. Es algo así como crear un molde nuevo para cada relación.

Así suelo hacerlo con mis clientes

Si cada persona y cada pareja es única, cada terapia también. Es por eso que, antes de decidir cómo será el proceso, realizo una primera sesión terapéutica conjunta, seguida de una sesión individual con cada miembro de la pareja. De esta forma, podemos valorar qué conviene más, si siempre sesiones conjuntas, por separado o combinando ambas opciones.

Esto es así porque en las relaciones donde está la comunicación muy dañada, por ejemplo, resulta difícil hablar y sincerarse de lo que uno quiere si existe el temor de que la pareja tome represalias al respecto.

En otros casos, por el contrario, será de gran valor escuchar de forma empática las necesidades de la pareja dichas por él/ella desde el primer momento.

Por eso, con algunas parejas, y según sus necesidades, realizo siempre sesiones conjuntas (donde asistáis los dos miembros de la relación). Con otras, en cambio, las sesiones son por separado (donde puedan hablar libremente mostrando su punto de vista sin miedo a malentendidos hasta que la forma de comunicarse mejore) y, finalmente, en otro tercer caso, hay parejas con las que combinamos ambas técnicas (sesiones conjuntas y separadas).

En cualquier caso, dado que como decíamos al principio, la relación puede estar muy dañada y el diálogo puede ser difícil, siempre emplearemos la mediación para comunicarnos empáticamente.

Así, podemos ir entendiendo qué ha llevado a la situación actual al tiempo que se avanza en el proceso, fortaleciendo los pilares esenciales de la relación.

¿Cuáles son los problemas de pareja más frecuentes?

Llevo ya varios años realizando terapia de pareja en Alcorcón en mi centro de psicología, y también terapia de pareja online gracias a internet, y por lo general, hay una temática que se repite con más fuerza que ninguna otra: las dificultades de comunicación.

Muchas parejas discuten en lugar de dialogar, se ponen a la defensiva, no expresan sus deseos o necesidades o no lo hacen de forma correcta.

Sin embargo, no es la única temática que aparece en consulta, entre las áreas más frecuentes que he encontrado están:

  • Falta de deseo sexual.
  • Desacuerdos en la educación de los hijos.
  • Discrepancias en valores.
  • Dificultades con las familias políticas.
  • Desigualdad en el reparto de tareas domésticas o responsabilidades.
  • Diferente evolución personal.
  • Desgaste por el paso de los años…

En cualquier caso, algunos problemas de pareja pueden predecirse y, por tanto, evitarse. Te hablé de ello en otro artículo que puedes leer pinchando aquí.

¿Cuándo acudir a terapia de pareja?

Al igual que no acudirías al médico por un estornudo o tos puntual, no todos los baches de una relación hay que abordarlos en una terapia de pareja.

Como digo siempre, sí es recomendable hacerlo si la intensidad del problema es alta, si interfiere en vuestro día a día o se da con mucha frecuencia.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que a veces, simplemente topamos con un problema que es difícil de manejar.

En mi centro de psicología en Alcorcón, me encuentro con parejas que se quieren, se hablan bien, se respetan, y pese a ello tienen dificultades. A veces un problema se les hace bola y les faltan herramientas para hacerles frente y por eso precisamente acuden a terapia de pareja.

Por ejemplo, no saben cómo enfrentarse a un problema de salud de uno de ellos como una depresión o un problema de tipo sexual (disfunción eréctil, vaginismo…). Conocen el problema, hablan de ello, pero no saben cómo abordarlo. En estos casos la terapia de pareja es muy recomendable.

En otras ocasiones, cuando cuesta aceptar alguna discrepancia con la pareja, como, por ejemplo, si uno quiere tener hijos y el otro no, también es aconsejable acudir a terapia de pareja para valorar hasta qué punto estas discrepancias son o no sostenibles dentro de la relación.

De igual modo, la pérdida de emoción en la relación, así como la falta de aceptación de peculiaridades del otro o la mala comunicación, suelen ser puntos clave a la hora de acudir a terapia.

En estas situaciones la terapia de pareja puede ayudar a volver a encender la llama, clarificar falsos mitos sobre las relaciones de pareja, aprender nuevas formas de comunicación, re-descubrir los pros y contras de mantener la relación…

¿Cómo puedo reservar una terapia de pareja?

Para mejorar el bienestar con tu pareja y recibir mi ayuda profesional  puedes contactar conmigo a través del cuadro que aparece más abajo.

Estaré encantada de ayudarte bien de forma presencial en mi centro de psicología en Alcorcón, bien a través de internet en mi servicio de psicoterapia on line.

Mi recomendación, háblalo primero con tu pareja, aclarad expectativas, temas a abordar en terapia, disponibilidad horaria… Si este primer paso ya os parece un mundo, y no os ponéis de acuerdo, no te preocupes, llámame.

Anota mi número móvil (+34 625 82 22 04) y contactad conmigo por separado. Tras hablar con los dos, trataremos de agendar una consulta, bien por separado, bien conjunta, para que podáis ir comenzando.

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